Un bullir de palabras.
Un estallido de olas,
que era el rugir del viento.
Un estallido de olas,
que era el rugir del viento.
Un rosa menuda,
dos almendras cristalinas,
el calor y el frío.
De brazos una maraña,
cuando son altas las horas,
-tiempo, tiempo, tiempo-,
Una dama alada,
que sin vestido dormita,
y a su lado un felino.
Electricidad se escapa,
como rayos – estando a solas
y en silencio.
Abro los ojos, y surge la duda:
¿Son un sueño estas lineas?
No lo sé. Sigo vivo.
Reply