Erasé una vez que se era, en una tierra muy muy muy lejana, una princesa de intensos ojos verdes.
Tan bella era, que cientos de pretendientes fueron en su busca para conseguir mirarla sus ojos. Pero tan lejana era la tierra, que todos perecían en el camino, bien sea por el desierto que circundaba el reino de su padre, ya sea por el bosque encantado que hacia de anillo al desierto, o por el inmenso oceano que rodeaba ambos.
Ella iba creciendo, y se iba convirtiendo en una mujer hermosa, pero estaba apenada, porque ningun hombre había querido ir a verla.
Todas las aves de los cielos, extendieron el conocimiento de tan maravillosa criatura en tan lejano paraje por el mundo, exclamando la belleza de aquella mujer, e incitando a los hombres más valerosos a ir a su lejano reino.
Pero como se supo más tarde, la mayoría de ellos hacían oidos sordos a aquella noticia, pues habían sido espectadores de los vanos intentos de heroes gloriosos por alcanzar aquella tierra, que, con el tiempo, se fue convirtiendo en mito.
Largo tiempo pasó hasta que las voces que cantaban la magnificencia de la princesa y sus hermosos ojos llegaron a oidos de un campesino. Tanto la amó desde ese instante, que inició el viaje hacia el pais de aquella princesa.
Se embarcó por el enorme oceano, y lo cruzó, no sin haber pasado penurias en las tormentas.
Una vez llegó al bosque, se perdió (que tragedia!) pero fue a dar a una cueva dónde habitaba un eremita. Aquel, en una fuente de agua cristalina que manaba directamente de la roca, le mostró el camino que faltaba, y el inmenso desierto desanimó al campesíno.
El eremita, compadeciendose del pobre hombre, que tan largo camino había hecho para ver a la princesa, le propuso una solución.
Le recordó que las aves habían extendido su historia desde el reino, y le mostró que sólo un ave podría llegar hasta él.
Seguía desanimado….pero el eremita no había gastado su último recurso. Le propuso convertirse en ave, y llegar hasta el reino. El campesino lo miró escéptico. Habíendo recorrido tan largo viaje, se disiparon sus dudas acerca de lo posible y lo imposible…
Aceptó, y una vez hubo hecho esto, se vio envuelvo en una nube de humo multicolor y chispas. De aquella nube, surgió una hermosa águila. Con sus ojos penetrantes, se dijo, sería capaz de ver el reino a larga distancia, y así, solo con mirar al horizonte, vería su meta cercana, lo suficiente…para seguir con ánimos el camino.
Emprendió el viaje. Tras 3 días de volar sin cesar, se alzó sobre los muros de la gran ciudad capital. Las almenas del castillo salían como puntas de lanza a su encuentro, mientras que el blanco mármol del que la ciudad estaba hecha, no hacía sino hacer más placentera su llegada.
No tuvo que esperar mucho….alli estaba.
Vio sus ojos brillar como estrellas, y el hermoso águila comenzó el descenso hacia la belleza personificada.
Ella se le quedó mirando. Supo que no era un ave de su reino. Él se la quedó mirando.
Empezó a alabar su belleza, y a bendecir al eremita que le había posibilitado el llegar alli. Pero se dió cuenta…tan alegre estaba por poder llegar al reino transformado en ave, que no paró a pensar si alli seria capaz de reconvertirse en hombre. Tristemente, una lagrima se deslizó hacia su pico, que fue acariciado por la princesa, como comprendiendo su dolor.
La princesa, se enamoró del ave al instante, pues en la mirada de aquel águila, estaba escrita su historia.
El águila sobrevoló toda la ciudad en busca de algun mago, o alguna persona capaz de devolverle a su estado natural. Nada consiguió. Entretanto, la princesa se iba quedando prendada más y más de aquella criatura que había pasado de todo por ir a verla.
Uno de los nobles que quería casarse conla princesa(pero muchas veces rechazado por esta), envidioso, disparó con su escopeta.
El águila consiguió evadir todos los proyectiles, hacíendo varias piruetas, pero el noble seguía disparando…con tan mala suerte, que uno de los proyectiles fue a dar en la princesa, hiriendola de muerte. El águila, fue volando rápidamente hacia donde estaba ella, y se posó a su lado, muy cerca suyo. Y no sabe de dónde, llegó una voz que, desde su interior, la decía a la princesa que no se preocupase, que todo se arreglaría.
La princesa exhaló su último aliento. El aguila lloró…una de sus lágrimas fue a parar a la mejilla de la hermosa princesa…y como ya se sabe, la magia trae más magia…
De pronto, la princesa de preciosos ojos verdes, fue dejando atrás su forma humana, transformandose, poco a poco, en un hermoso y esbelto cisne.
Poco se sabe de su historia juntos a partir de ese momento en el que partieron volando juntos, águila y cisne, hacia el horizonte en el ocaso.
Pero cuenta la leyenda, que tan grande fue su amor, y tan bellos los ojos de ella, que le pidió a los cielos un último favor: que estampase para siempre su figura, juntos, mirandose eternamente.
hydra
no se no se, me suena familiar pero yo tenia entendido que la princesa se montaba en el agila que habia venido a verla y la llevaba a uan casita donde , un hombre recorrio marres para ver a esa mujer y cuando ella la abrio la puerta encontro a un hombre de color violeta .. eso o era otro cuento… en fin kien sabe
lucas
Aquí la pedanteria encunetra su más infecto cubil !!!!!!!!!!!!!!
Xhaju
En fin, cada cual tiene libre pensamiento.
Yo escribo, tu escribes, ellos escriben…
Pero me sería de más utilidad (sin mal rollo ni nada) que me dijeses qué es lo que no te gusta y por qué, pues con ello conseguiría algo.
Espero que te pases por aquí de nuevo!