π – pi

Me gustan las fechas límite.

Me encanta el zumbido que producen al pasar de largo



Douglas Adams
(via Microsiervos)


El omnipresente π.
Se le han dedicado libros enteros, y por ello no voy a decir ni una sola palabra sobre él. Para eso están los autores famosos.

Creo que procrastrino. Y mucho.
Hoy he entregado "deberes" de hace 4 meses.
No recuerdo un momento en que me haya dedicado a hacer algun deber sin que la fecha límite me estuviese mirando desde la ventana.

Pienso que es una secuela de mi pensamiento lateral. Las otras ideas se me agolpan en la mente como un séquito pertinaz. No puedo hacer algo "vertical". Mi voluntad se desparrama como un líquido en una ancha botella. Lo bueno es que, si hay arena, puedo tocar el fondo.

Me planto.
Soy así. No puedo evitarlo. Igual que no puedo evitar que se me escape el aire de las manos, o que el universo se expanda; que el tiempo pase, que la entropía aumente (sobre todo a mi alrededor), que la ciencia provoque misterios, que no me gusten las cosas del mar…

Pero no me importa. Se pueden cambiar cosas pequeñas. Las flores de un rosal no van siempre en el mismo sitio, pero siempre hay espinas. Para bien, y para mal.

Y podría contar mil cosas como esta, de desastres, despistes, redoblamientos, …

Estoy cansado. Un poco de cada cosa.
Estoy fresco. Vivo. Y bebo los mares por lo que me queda de vida; las cosas por conocer, las personas por llegar…

Sonrio. Y duermo.


"Aun quedan sombras en la mañana, al salir el sol.
Hace tiempo que no se detenía a escuchar los pájaros.
¿Tanto hace?. Parecen felices.
Aún queda un largo camino…"

xhaju.

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